Centrífuga
Funcionamiento
La parte esencial de una centrífuga es el rotor, el cual consiste en un tambor cilíndrico –cónico, con tornillo sinfín transportador incorporado, que gira con una velocidad diferencial. El rotor está accionado por un motor eléctrico. Ambos se unen a través de poleas y correas.
El flujo entra al rotor a través de un tubo de alimentación central por dos bombas de tornillo ubicadas a un costado del estanque receptor ubicado bajo la centrífuga. Gracias a las boquillas de salida situadas en el cuerpo del sinfín, el producto pasa al tambor, dónde tiene lugar la separación por fuerza centrífuga.
El producto se separa en una fase líquida (agua) y una fase sólida (lodos). Finalmente, el tornillo sinfín transporta los sólidos a la parte cónica para su descarga.
Los lodos son colectados en un contenedor para su posterior transporte.
Dependiendo de la consistencia y estructura coloidal del lodo dragado, se hará necesario inyectar floculante en línea para que de esta manera se logre una mayor y mejor separación de los sólidos del agua. Para ello se cuenta con sistemas de inyección y mezcla en línea especialmente diseñados para trabajo en terreno.
Prestaciones
El caudal a centrifugar puede llegar hasta los 90m3/hr logrando separar hasta una tonelada en el mismo tiempo.
Usos
Los usos son variados, no obstante nosotros recomendamos emplear esta tecnología cuando el lodo dragado de fondo posea características coloidales o de tamaño menor a 110 mesh.